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El traje femenino en Roma
Conoce cómo vestían las mujeres romanas y los colores que usaban
Veremos que hombres y mujeres utilizaban prendas de vestir comunes, variando las denominaciones pero no sus particularidades.
Especificamente femenino es el sostén y la pampanilla (braga).
Encima, directamente sobre la piel, se colocaban la subucula, que corresponde con la túnica masculina, y encima la stola (reservada a las matronas o señoras de la casa), semejante a la toga masculina. La stola era un vestido largo, normalmente con mangas, y con una cola plisada (instita). Se sujetaba con un cinturón ancho (succinta) en la cintura y otro (cingulum) debajo de los pechos.
Las patricias (descendientes de las treinta curias primitivas) vestían una túnica corta, de lujosas sedas, con flecos y adornos de oro. Encima se colocaban el supparum (prenda corta con media manga) o la palla (gran pieza rectangular o cuadrada que se doblaba a lo largo y se sujetaba con fíbulas en los hombros). La alicula cubría la parte superior de los brazos y a finales del siglo II, se comenzaron a usar los fulares, pañuelos, abanicos y sombrillas.
Las mujeres del pueblo bajo usaban el bardocullus, capa con capucha y mangas de origen galo.
Pero la diferencia más importante que distingue la vestimenta de hombres y mujeres está en los tejidos y colores. Las mujeres, en lugar de lino o lana, elegían sedas que se teñían en colores azules, amarillos, rojos claros u oscuros, verdes...
Como curiosidad, las doncellas en el momento del matrimonio, llevaban un velo anaranjado, flammeum, que le ocultaba la parte superior de la cara, y que la iglesia cristiana impuso como algo permanente, indicando respeto y decencia.
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